GLAUCOMA
El glaucoma es una de las principales causas de ceguera en el mundo. Y aunque es más frecuente en personas mayores de 60 años, la realidad es que puede producirse a cualquier edad.
El principal problema del glaucoma es que se trata de una enfermedad silenciosa y que suele no presentar signos de advertencia, por lo que es muy importante realizarse exámenes oculares con regularidad, sobre todo si es alguien que presenta mayor riesgo, para poder detectarlo y recibir un tratamiento oportuno.
Hay muchos tipos de glaucoma y cada uno es diferente. Podemos determinar el tipo, a través de una Gonioscopia, que es un procedimiento que se realiza en la consulta.
Es el tipo de glaucoma más común en el Perú y representa el 90% de los casos. Las personas que padecen de este glaucoma no suelen presentar síntomas hasta que empiezan a perder la visión y ya se convirtió en una afección crónica.
Los expertos no han determinado qué causa el glaucoma de ángulo abierto, pero al no drenar el líquido del ojo con rapidez, se crea una presión que comprime el nervio óptico y con el tiempo afecta la visión. Este tipo de glaucoma puede ser tratado con medicamentos, láser y cirugía.
También conocido como glaucoma de ángulo agudo o estrecho, este tipo de glaucoma es una urgencia médica. Se produce cuando el borde exterior del iris bloquea el drenaje del líquido a través de la parte frontal del ojo y genera un aumento repentino de la presión intraocular.
Si no recibe tratamiento, el paciente con glaucoma de ángulo cerrado puede quedar ciego en solo unos días. Por lo que el médico usa un tratamiento con láser y receta medicamentos que ayuden a drenar el líquido del ojo.
Se denomina así cuando un bebé nace con un problema ocular que impide que el líquido drene con normalidad. Es un tipo de glaucoma raro y puede identificarse si el bebé presenta ojos nublados, sensibilidad a la luz, mayor producción de lágrimas y ojos más grandes de lo habitual.
Para tratar el glaucoma congénito, la mejor opción es realizar una cirugía. Y si el médico la realiza con suficiente antelación, el bebé no tendrá ninguna pérdida permanente de la visión.
Cuando el glaucoma es causado por otra afección, se le llama glaucoma secundario. Dentro de este grupo se conocen algunos tipos como el glaucoma neovascular, el glaucoma pigmentario, el glaucoma de exfoliación y el glaucoma uveítico.
- GLAUCOMA DE ÁNGULO ABIERTO
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Es el tipo de glaucoma más común en el Perú y representa el 90% de los casos. Las personas que padecen de este glaucoma no suelen presentar síntomas hasta que empiezan a perder la visión y ya se convirtió en una afección crónica.
Los expertos no han determinado qué causa el glaucoma de ángulo abierto, pero al no drenar el líquido del ojo con rapidez, se crea una presión que comprime el nervio óptico y con el tiempo afecta la visión. Este tipo de glaucoma puede ser tratado con medicamentos, láser y cirugía.
- GLAUCOMA DE ÁNGULO CERRADO
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También conocido como glaucoma de ángulo agudo o estrecho, este tipo de glaucoma es una urgencia médica. Se produce cuando el borde exterior del iris bloquea el drenaje del líquido a través de la parte frontal del ojo y genera un aumento repentino de la presión intraocular.
Si no recibe tratamiento, el paciente con glaucoma de ángulo cerrado puede quedar ciego en solo unos días. Por lo que el médico usa un tratamiento con láser y receta medicamentos que ayuden a drenar el líquido del ojo.
- GLAUCOMA CONGÉNITO
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Se denomina así cuando un bebé nace con un problema ocular que impide que el líquido drene con normalidad. Es un tipo de glaucoma raro y puede identificarse si el bebé presenta ojos nublados, sensibilidad a la luz, mayor producción de lágrimas y ojos más grandes de lo habitual.
Para tratar el glaucoma congénito, la mejor opción es realizar una cirugía. Y si el médico la realiza con suficiente antelación, el bebé no tendrá ninguna pérdida permanente de la visión.
- GLAUCOMA SECUNDARIO
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Cuando el glaucoma es causado por otra afección, se le llama glaucoma secundario. Dentro de este grupo se conocen algunos tipos como el glaucoma neovascular, el glaucoma pigmentario, el glaucoma de exfoliación y el glaucoma uveítico.
GOTAS
Las gotas recetadas para los ojos suelen ser la primera opción en el tratamiento del glaucoma. Estas pueden ayudar a reducir la presión intraocular, ya sea porque mejoran el drenaje del líquido del ojo o porque disminuyen la cantidad de líquido que produce el ojo.
LASER
- Iridotomía periférica con Yag láser: Este procedimiento utiliza un rayo láser para crear un pequeño orificio en el iris. Este orificio ayuda a que el humor acuoso fluya al orificio de drenaje.
- Laser micropulsado IRIDEX Ciclo G6: Una sonda de fibra óptica transmite láser infrarrojo en pequeños micropulsos que disminuye la producción de humor acuoso y, por ende, disminuye la presión intraocular.
CIRUGÍAS
Cuando los medicamentos para el glaucoma y el tratamiento con láser no han ayudado a controlar la enfermedad, tu médico puede optar por alguno de los diferentes tipos de cirugía que se realizan para drenar el líquido del ojo y reducir la presión intraocular.
Esto puede ser una cirugía de filtración o trabeculectomía, o una cirugía de implante como la válvula, entre otras.
El glaucoma no tiene cura, pero se puede controlar. Para ello, es necesario detectarlo en sus primeros estadíos y seguir responsablemente el tratamiento asignado.El daño generado por el glaucoma es irreversible, de allí que una revisión oftalmológica sea la mejor manera de prevenirlo. Si padeces de esta enfermedad, debes saber que probablemente necesitarás tratamiento por el resto de tu vida.
Si tienes familiares con glaucoma y quieres hacer un descarte de la enfermedad, o ya has sido diagnosticado y buscas un especialista en glaucoma, reserva tu cita con nuestros profesionales especializados y ayúdanos a cuidar de tu visión.